Este es el título con el que se publicó este verano, en la revista Xocolatte, el  artículo del Dr. felip Ramis que os presentamos a continuación.

Los agricultores – los que no se han envenenado ni nos intoxican- saben la diferencia entre los cultivos tradicionales y los tratados con venenos metafóricamente denominados fitosanitarios. ¿Donde están las abejas otrora diosas del templo de Artemisa de Efeso? ¿Si ellas desaparecen por envenenadas irán los consellers a polinizar por ellas?

Los paladares exigentes reconocen los sabores y aromas auténticos del tiempo de maduración de frutas, verduras y plantas aromáticas. La nostalgia de lo esencial y lo auténtico hace de los cocineros los nuevos alquimistas, ahora que sabemos que en nuestra sangre hay más metales pesados-cadmio,plomo,mercurio y aluminio que minerales esenciales y oligoelementos.

El Pa amb oli contiene los cuatro elementos, sal como elemento tierra, agua y aceite como líquido elemento,el aire de la fermentación y el fuego y calor de la cocción y del aceite.

La pirámide alimentaria que Estados Unidos vendió al mundo como científica, consta en los anales de la ciencia como una de las vergonzosas mentiras impuestas por los intereses comerciales de la piratería mejor organizada del planeta.

En un restaurante murciano de la península me dieron como entrante pasta de sobrasada. Hay que salir de Mallorca para que te lo sirvan. Estamos hartos de las olivas y el pan blanco de aperitivo. Las alcaparras también nos gustan.

Las plantas aromáticas como el perejil, el eneldo, el tomillo y las especias no solo cumplen con la función de hacer la comida más apetecible, sino que estimulan la digestión.

La base de cualquier caldo es el sofrito mallorquín de cebolla y tomate. A algunos sofritos se le añaden también ajos y pimientos. Para el escabeche es imprescindible el clavo y la pimienta roja y la negra.

Las carnes requieren el azufre de la mostaza y también ensalada con rúcula, otra crucífera rica en aceites azufrados. La estequiología o ciencia de los elementos fue la base del conocimiento de la Naturaleza hasta Lavoisier. Desde entonces la Química no solo ha curado, sino que también ha sido un arma de guerra; gas mostaza en las trincheras belgas de la primera guerra y actualmente
en Siria.

El objetivo del alto rendimiento con el mínimo tiempo ha arruinado la agricultura tradicional. De las catorce clases de trigo que existían en Mallorca ya solo quedan dos o tres. Los que pueden permitirse el Pan de Xeixa lo prefieren.

La mayoría de las vacas serían multadas y retiradas del Tour de Francia por superdoping, y luego la leche es saludable porqué es rica en calcio.¡ Viva la impostura!  Resistiremos la embestida de tanta intoxicación informativa o nos dejaremos llevar por la propaganda de lo «científicamente probado»?. Lo único que sabemos hacer para mejorar
nuestra alimentación es seguir los consejos de las multinacionales o escuchamos a los redentores nuevos alquimistas, los cocineros-dietistas.
Sal-mercur-sulfur es la tríada alquimista. La sal despierta el pensamiento, el azufre o sulfur activa el hígado- Sulfur es sol fero: el que lleva el sol- hace falta calor en el sistema metabólico- y el mercurio es el elemento mediador, que en el cuerpo son los líquidos en el que nadan las defensas inmunitarias peleando con virus, bacterias y células que se salen del programa vital.

Si imaginamos los sabrosos platos de la cocina tradicional de Mallorca como una sierra montañosa, el Puig Major, para muchos, seguramente sería el Pa amb oli, patrimonio de la humanidad por su abertura a un mar de combinaciones infinitas. Desde dicha atalaya observaremos la montaña sobrasada y el puig de la ensaimada. Imagino la albufera como una gran graixonera de arroz de la que podrían comer todos los gigantes de las Rondaies y en la cual fueran a parar animales de pluma y pelo para saborear  el Arròs brut más grande del mundo.  Cerrad los ojos y pensad en el impacto de la Catedral forrada de pebre de tap de cortí, ¡ una catedral roja por fuera ! o el tubo de los institutos de percha de longanizas y botifarrons, jauría de perros ladrando y saltando a por
un bocado.  La catedral más grande del mundo y la que permanecerá será la Naturaleza. Acaso pensáis que será la catedral del cemento de Lloseta o la central del Murterar, inocentes catastrofistas. Acaso no visteis esta primavera un esparrago perforar la carretera?

Felip Ramis.